Mucho se habla de la estrategia digital para las marcas y de la importancia de explorar nuevos escenarios diferentes al mercado tradicional, que permitan llegar a un público que está cada vez más pegado a las pantallas. Sin embargo, muchos confunden tener una estrategia digital con hacer uso de alguno de sus componentes; por ejemplo: las redes sociales.
Sigue leyendo y conoce por qué tu marca debería tener una estrategia digital y de qué se compone.
¿Por dónde empezar?
El objetivo de la estrategia debería ser atraer, enamorar y fidelizar a clientes potenciales y consumidores de tu marca, además de lograr, no solo crear su posicionamiento en medios digitales, sino también incrementar las ventas de tus productos o servicios.
Si no sabes cómo iniciar, pensar en cada uno de estos puntos podría ayudarte a crear un panorama más claro antes de empezar:
Branding: asegúrate primero de tener este punto resuelto. Siéntete seguro de la percepción que genera tu marca en el consumidor y de estar transmitiendo, a través de cada uno de sus elementos, el mensaje claro con el que les quieres llegar.
Buyer persona: ¿ya sabes a quién estará dirigida la estrategia digital? ¿Cuál es el público potencial que quieres impactar con cada una de sus tácticas? Siéntate a describir ese personaje en detalle, con sus gustos, intereses, edad, ubicación y todas las especificaciones necesarias que te ayuden a acortar esa población.
Customer journey: ¿cuál será el viaje del cliente hasta llegar a tu producto, servicio o comunidad? ¿Qué lo motiva y que lo ayuda a definir su comportamiento? Con esto podrás crear una ruta que va desde la primera impresión y el primer contacto hasta la conversación final.
Plataformas: este punto es de nuestros preferidos; se trata de definir los canales, medios o plataformas en las que estará apoyada la estrategia digital y cuáles son esas herramientas de las que se va a valer. Estas pueden ser, por ejemplo, un sitio web, redes sociales, plataformas de email marketing, apps, entre otros.
Indicadores o KPIS: llegamos a un punto crucial, y es en donde probablemente muchas estrategias mueren en el intento, pues para nosotros, lo que no se mide, realmente no tiene validez. ¿Cuáles serán esas métricas que te indiquen que tu estrategia realmente está funcionando? Este es un trabajo digital, pero debe ir de la mano con tu fuerza comercial o de ventas, que soporte y confirme que esa estrategia digital está convirtiendo en el entorno offline.
Paso a paso sencillo y práctico
Si eres nuevo en esto, y luego de tener en cuenta la información anterior, te dejamos esta pequeña guía para que puedas arrancar:
1. Fíjate objetivos claros: primero tienes que saber a dónde quieres llegar. ¿Quieres más visitas en tu sitio web? ¿Tener más ventas en tu e-commerce? ¿Mayor captación de leads? Cualquiera que sea, ten presente que debe ser específico, medible, realista, con responsables asignados y fechas estipuladas.
2. Toma acción: ¿Cómo vas a conseguir esos objetivos fijados? Segmenta de manera estratégica todas esas acciones según el medio que vas a utilizar. Ejemplo: no tienes que incluir todas las redes sociales solo porque existen; piensa en cuál es el mejor medio para conectarte con tus usuarios y no te olvides de la inversión en pauta. Esta última te ayudará a impulsar cualquier acción en digital. ¡Ahora sí, manos a la obra! Que todo no se quede escrito en el papel, ejecútalo.
3. ¡A medir se dijo!: Ahora hay que revisar los resultados e identificar si tu estrategia tuvo éxito o no. En este punto obtienes toda la información relevante para decidir lo que debes modificar en tu estrategia; qué se queda y qué no, para que puedas conseguir todos tus objetivos. Un informe quincenal o mensual con todas las estadísticas y métricas relevantes puede ser una muy buena opción.
¿Dudas?
Seguramente muchas. En realidad, este es un universo gigante por explorar. Esto es apenas una vista muy rápida y algunos pasos o tips que pueden ayudarte. Si lo intentas y aún te sientes perdido, recuerda que acá en HILO estamos esperándote para ayudar a tu marca.